El Ayuntamiento ultima los detalles para celebrar este sábado, 13 de abril, un solemne homenaje póstumo al reconocido y afamado pianista, Bebo Valdés, figura central de la época de oro de la música cubana, que residió sus últimos años en Benalmádena y que falleció el pasado 22 de marzo. El acto, que estará presidido por la alcaldesa, Paloma García Gálvez, y que contará con la asistencia de su hijo, Chucho Valdés, considerado uno de los mejores pianistas del mundo, contempla dar el nombre del artista a la rotonda ubicada al comienzo de calle Topacio, en Arroyo de la Miel, una zona cercana la residencia de Valdés. Los concejales de Turismo y Cultura, Adolfo Fernández y Yolanda Peña, respectivamente, han aplaudido esta iniciativa, impulsada por el diputado provincial de Recursos Humanos y Servicios Generales, y concejal benalmadense, Jesús Fortes, y han invitado a todos los ciudadanos a asistir al acto, “en el que recordaremos a un vecino ilustre y a un gran hombre”, según ha destacado Fernández.
“Para Benalmádena será un honor rendir este sábado homenaje póstumo al gran pianista cubano, fallecido hace pocas semanas, que decidió fijar su residencia en nuestro municipio para vivir durantes sus últimos años”, ha explicado el concejal de Turismo. “A través de su música y de su arte, Valdés llevó el nombre de Benalmádena a todos los rincones del mundo, promocionando nuestra ciudad no sólo como destino turístico sino también como lugar ideal de residencia, y este gesto es digno de reconocimiento por parte de todos los benalmadenses”, ha expresado el edil, que ha invitado a todos los vecinos y visitantes a asistir a la celebración.
Por su parte, Peña ha recordado la figura del artista, “arreglista, compositor y director de orquesta, nacido en 1918 en Cuba y uno de los grandes protagonistas de la época dorada del Tropicana, acompañando a Rita Muntaner, Nat King Cole o Lucho Gatica”. “En la época de las big bands y con su ‘Sabor de Cuba’, entre otras, realizó grabaciones asociadas con los ritmos batanga o mambo, y colaboró con los grandes de su generación o posteriores, como Cachao, Paquito de Rivera o Juan Pablo Torres”, ha apuntado la edil, que ha señalado que “la llegada de los Beatles, el consiguiente cambio de ciclo y su anticastrismo declarado le llevaron a un autoexilio en Suecia durante 35 años, donde trabajó como pianista de hotel y ya en su tiempo de descuento sorprendió a todos por su humanidad, su memoria y su enorme talla profesional”. “En sus últimos años de vida eligió Benalmádena como lugar de residencia y disfrutó de nuestro sol, de nuestro mar y de nuestra cultura”, ha añadido Peña.
