La Delegación de Vías y Obras del Ayuntamiento de Benalmádena pondrá en marcha el próximo lunes la instalación del nuevo alumbrado de la antigua carretera nacional 340, en el tramo comprendido entre el Hotel-Casino Torrequebrada y Flathotel, en la Costa. Un proyecto que tiene como principal objetivo mejorar la visibilidad y seguridad de los viandantes que transiten por el nuevo acerado de la avenida del Sol, habilitado por la citada Concejalía en los últimos meses, y que se enmarca en la remodelación que el Gobierno municipal está realizando en la antigua nacional 340 para convertirla en el gran paseo de la Costa del Sol, de cara al disfrute de los benalmadenses y turistas. Los trabajos han sido adjudicados a una empresa local, con un presupuesto de 150.000 euros, financiados con cargo a los fondos FOMIT 2007.

La concejala del área, Concha Cifrián, ha explicado que “esta actuación mejorará la visibilidad de los numerosos peatones que transitan cada día por este tramo de la Costa del Sol, acorde con lo que se espera de un municipio turístico de primera índole como es Benalmádena; una zona cada vez más concurrida por parte de vecinos y turistas”. “Hace pocos meses acometimos la remodelación de la avenida del Sol, con la instalación de un nuevo acerado para que los residentes pudieran transitar por la zona sin necesidad de utilizar un vehículo y para evitar que los viandantes corrieran peligro como consecuencia del tráfico”, ha expresado la edil, que ha puntualizado que “es compromiso de este Gobierno municipal y de nuestra alcaldesa, Paloma García Gálvez, mejorar la imagen de nuestro principal enclave turístico, la Costa, e incidir en el bienestar de todos nuestros vecinos y visitantes”.

La actuación que se acometerá a partir del próximo lunes, según ha indicado Cifrián, incluirá la instalación de dos tipo de alumbrado público: una serie de farolas con una altura de diez metros, que estarán ubicadas en la mediana del vial y que estarán destinadas a alumbrar la zona de tránsito de vehículos, y otras luminarias que se colocarán a cada lado del acerado, con una altura de siete metros, y que tienen como principal objetivo ofrecer mayor seguridad a los viandantes que transiten por la zona.