Los benalmadenses viven con gran sentimiento y devoción su Semana Santa
Delegación de cultura

Los benalmadenses viven con gran sentimiento y devoción su Semana Santa

Benalmádena ha vivido con gran intensidad y devoción su Semana Santa, una de las más multitudinarias de los últimos años. Miles de vecinos y turistas se han volcado con la festividad religiosa y cultural, que se ha disfrutado con plenitud en las iglesias y en las céntricas calles y plazas de Arroyo de la Miel y del Pueblo y en la que las cuatro cofradías de pasión del municipio han demostrado su compromiso con la historia, la cultura y las tradiciones populares más arraigadas, ofreciendo a los miles de visitantes un espectáculo único y singular. Un esfuerzo que ha servido para consolidar, un año más, a la Semana Santa de Benalmádena como una de las más visitadas y con mayor atractivo de la provincia de Málaga.

La alcaldesa, Paloma García Gálvez, ha mostrado su satisfacción “por la excelente acogida que ha recibido la Semana Santa de Benalmádena” y ha felicitado a las cofradías de pasión de Arroyo de la Miel y del Pueblo “por hacernos disfrutar de nuestra Semana Mayor con solemnidad y emoción y por convertirla un año más en una de las principales citas culturales de la provincia de Málaga”. “También quiero destacar el esfuerzo que han realizado todos los benalmadenses que se han implicado directamente en esta festividad, como los cofrades o los actores de ‘El Paso’, además de aplaudir la coordinación y efectividad de las fuerzas y cuerpos de seguridad y de emergencia, que han velado para que todos disfrutemos de estos días con seguridad y garantías”, ha destacado la regidora, que ha añadido que “Benalmádena es un pueblo amante de sus tradiciones y de su cultura y es por ello que cada año se hace más grande y más reconocida por todos cuanto la visitan durante estos días de pasión”.

Salidas procesionales
La Semana Santa benalmadense brilló con luz propia en el litoral costasoleño el Viernes Santo, cuya jornada se inició a las 5:30 horas con el tradicional Vía Crucis del Silencio. Por la tarde, centenares de vecinos y visitantes se dieron cita a las 19:00 horas en los Jardines del Muro para acompañar al Cristo Yacente y a María Santísima de las Lágrimas, titulares de la Hermandad Sacramental de Nuestro Padre Jesús Nazareno, del Santo Sepulcro y Resucitado, María Santísima de los Dolores, Lágrimas y de la Cruz. Ambas imágenes recorrieron las principales calles del núcleo -tales como Santo Domingo, Plaza de España, Lomillas, Álamos, Real, Juan Luis Peralta, Maestra Ayala y Marbella, entre otras- acompañados por más de medio centenar de nazarenos ataviados con túnicas y capirotes en color negro y burdeos.

El Cristo, una talla de los talleres de Olot, que data del año 1955, fue acompañada por la Banda de Cornetas y Tambores de las Lágrimas de Campillo, mientras que la Virgen, una talla anónima de la escuela granadina, restaurada en el año 1980 por Miguel Carota, estuvo seguida por la Agrupación Musical del Torrox. Dos tronos que protagonizaron uno de los momentos más emotivos de la Semana Santa, con un encuentro en la Plaza de España que representó la despedida entre madre e hijo.

De forma paralela, Arroyo de la Miel vivió uno de sus días grandes de la Semana Santa con el recorrido procesional del Cristo de la Redención y María Santísima de los Dolores. Las imágenes comenzaron su estación de penitencia en la casa hermandad, sita en la céntrica calle Parra de Arroyo de la Miel, y recorrieron el siguiente itinerario: Limonero, Naranjo, Ciprés, San Juan, Las Flores, Avenida de la Constitución, Federico García Lorca, Andalucía, Blas Infante, Plaza de la Autonomía, Constitución, Las Flores, San Juan, Ciprés, Naranjo y Limonero, para llegar finalmente de nuevo a su casa hermandad. Los tronos contaron con el acompañamiento musical de la Banda de Cornetas y Tambores Legionarios de Estepona; Banda de Cornetas y Tambores de las Reales Cofradías Fusionadas de Málaga, y Banda Municipal de Benalmádena.

El buen tiempo acompañó a las distintas procesiones durante toda la Semana Santa, a excepción de ayer, cuando la lluvia no permitió la salida del Cristo Resucitado por las calles del Pueblo. No obstante, las incidencias meteorológicas no impidieron a sus fieles concentrarse en la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán para rendirle devoción y, ante la imposibilidad de procesionar, las portadoras mecieron el trono en el interior del templo, donde se vivieron momentos de gran identidad y fervor que pusieron el broche final a la Semana Mayor de Benalmádena.