La alcaldesa de Benalmádena, Paloma García Gálvez, ha recibido hoy en el Salón de Plenos del Ayuntamiento a una delegación de altos cargos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que disfrutan de una semana de vacaciones en el municipio. El grupo, integrado por cerca de una treintena de personas, pertenece a la base aérea alemana de Geilenkirchen-Teveren, una de las más importantes de Europa y sede de casi una veintena de los aviones conocidos como AWACS. La delegación ha hecho entrega a la regidora de un cuadro que recoge la imagen de una de estas aeronaves, equipadas con sistemas de alerta temprana y control aerotransportado y cuyo radar permite distinguir entre aviones amigos u hostiles a cientos de kilómetros de distancia. La primera edil ha destacado que para Benalmádena “supone una gran satisfacción que este nutrido grupo, en el que se dan cita militares y acompañantes, haya elegido nuestro municipio como destino vacacional”. La delegación, que visita España por segunda vez tras conocer el pasado año Barcelona, se ha alojado desde el pasado sábado en el Hotel HTB Torrequebrada de la mano de la compañía turística benalmadense Índigo DCM Group.

“Espero que durante estos días de estancia hayan disfrutado de los encantos de Benalmádena, de sus posibilidades de ocio y de descanso, y confío en que gracias a los atractivos de nuestro municipio, a la hospitalidad de nuestros vecinos y a la calidad de nuestros servicios, así como al hecho de venir de la mano de una compañía tan prestigiosa como Índigo, posibilite que regresen a Alemania con el mejor sabor de boca”, ha manifestado García Gálvez, que ha agradecido al responsable de la agencia de viajes, Raimund Peter Kurx, “la promoción que viene realizando de Benalmádena como destino turístico”. Tras la recepción, los miembros de la OTAN han realizado una visita guiada por las calles de Benalmádena Pueblo. La delegación -compuesta por ciudadanos británicos, belgas, alemanes, estadounidenses y griegos, entre otras nacionalidades- ha visitado también durante su estancia enclaves del municipio como el Castillo El Bil-Bil, el Parque de la Paloma o la Estupa Budista, además de viajar a Granada y a otras localidades de la provincia malagueña