Miles de benalmadenses visitaron los cementerios del municipio durante la festividad de Todos los Santos, continuando así con la tradición de recordar y acompañar a los difuntos durante estos días tan señalados. Para dar cabida a la gran afluencia de visitantes, los cementerios tanto de Arroyo de la Miel como de Benalmádena Pueblo estuvieron abiertos de forma ininterrumpida desde el 1 de noviembre hasta el día 2, cuando cerraron sus puertas en torno a las 19:00 horas. Como en años anteriores, se mantuvo un servicio de autobús para facilitar el acceso de todos los vecinos a los camposantos, que partieron tanto desde el centro de Arroyo como desde el centro del Pueblo, y se celebró una misa por el alma de los difuntos en cada uno de los cementerios.
La alcaldesa de Benalmádena, Paloma García Gálvez, que asistió a sendas mismas, destacó que “desde el Gobierno municipal, a través de las delegaciones de Cementerios y Servicios Operativos, hemos llevado a cabo importantes mejoras en los camposantos del municipio y en los alrededores para que estén en perfectas condiciones a la hora de acoger a los miles de vecinos que han querido acompañar a sus difuntos”, y señaló que “esta festividad cobra una gran importancia en el municipio y es por ello que desde el Ayuntamiento hemos querido cuidar todos los detalles para que nuestros vecinos puedan homenajear a sus familiares”.