La procesión del Resucitado pone el broche de oro a la Semana Santa de Benalmádena
Delegación de cultura

La procesión del Resucitado pone el broche de oro a la Semana Santa de Benalmádena

La procesión del Santísimo Cristo Resucitado por las céntricas calles del Pueblo puso ayer el broche de oro a la Semana Santa de Benalmádena, que se ha vivido con gran esplendor y emoción. Centenares de benalmadenses y visitantes se dieron cita ante las puertas de la Iglesia Santo Domingo de Guzmán para acompañar al Cristo, una talla realizada en el año 1978 por los talleres de Santa Rufina de Madrid, que fue portado por mujeres cofrades y acompañado por los representantes de las distintas hermandades de pasión y gloria del municipio. El momento más emotivo se vivió en la Plaza de España, cuando el trono, adornado con rosas y claveles blancos, fue levantado a pulso por las portadoras. Con este desfile procesional culminó la Semana Mayor de Benalmádena, la fiesta cultural y turística por excelencia, de la que han disfrutado con gran intensidad miles de vecinos y visitantes, y en la que han sido protagonistas los titulares de las cuatro cofradías de pasión del municipio: el Cristo de la Redención, Nuestro Padre Jesús Nazareno, el Cautivo y el Coronado de Espinas, que han recorrido con solemnidad las calles de Arroyo de la Miel y Benalmádena Pueblo, acompañados a su paso por prestigiosas bandas cofrades.

La alcaldesa, Paloma García Gálvez, ha mostrado hoy su satisfacción por la extraordinaria acogida que ha tenido la Semana Santa y ha agradecido a las cofradías del municipio “el excelente trabajo que han realizado para que benalmadenses y visitantes podamos vivir con gran intensidad estos días de emoción y de amor a nuestras tradiciones”. “Benalmádena ha celebrado por todo lo alto su Semana Mayor, nuestra fiesta religiosa y cultural más arraigada y uno de los momentos esenciales de nuestro calendario turístico, no sólo por su atractivo y singularidad, sino también por la pasión, la entrega y el esfuerzo que depositan todos los cofrades, que son los grandes artífices de que nuestra Semana Santa se haya consolidado como uno de los principales referentes de la provincia de Málaga”, ha manifestado la regidora, que ha mostrado su firme compromiso con las hermandades, “para que trabajemos codo con codo para seguir ensalzando y engrandeciendo esta fiesta que a todos nos llena de orgullo”.

Traslado Cristo de la Redención
El pasado jueves, 2 de abril, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús en su Entrada a Jerusalén, María Santísima del Auxilio, Santísimo Cristo de la Redención y María Santísima de los Dolores vivió uno de sus días más importantes: la guardia de su titular a cargo de la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios y su posterior traslado por las céntricas calles de Arroyo de la Miel para rendir honores a la Virgen de los Dolores; un acto en el que participó el Cuerpo de Bomberos de Benalmádena y la Escuadra de Gastadores. En la tarde del Viernes Santo, la hermandad celebró su recorrido procesional, arropada por miles de vecinos y visitantes.

Procesión del Nazareno
La Hermandad Sacramental de Nuestro Padre Jesús Nazareno, del Santo Sepulcro y Resucitado, María Santísima de los Dolores, Lágrimas y de la Cruz fue la gran protagonista del Jueves Santo, cuando realizó su solemne recorrido procesional por las céntricas calles de Benalmádena Pueblo. Una comitiva que partió desde la Iglesia Santo Domingo de Guzmán, con más de 60 nazarenos y decenas de mujeres vestidas de mantilla, que arroparon a Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores, quienes contaron con el acompañamiento musical de la Cofradía Fusionadas de Málaga y de la Agrupación Musical de Torrox. El momento más emotivo se vivió durante el encuentro de ambos titulares en la Plaza de España.

El Viernes Santo, la hermandad procesionó al Santísimo Cristo Yacente y María Santísima de las Lágrimas. Centenares de benalmadenses y visitantes acompañaron a los tronos durante su recorrido por las calles del Pueblo, las cuales se inundaron de romero. El momento más destacado de la jornada fue la despedida de ambos tronos en la Plaza de España