El sector hotelero benalmadense regresa poco a poco a las cifras que registraba antes de que estallara la crisis, y arroja en julio de este año un grado de ocupación hotelera del 81,38 %, el mejor desde 2011, un dato que acompañado por el avance en el número total de viajeros que se alojaron en hoteles del municipio, el más abultado de los últimos cinco años, y por el incremento en el número de pernoctaciones, por encima de las 370.000, un promedio de casi 12.000 cada día, hacen pensar que el bache de la crisis podría ser superado más pronto que tarde.

Los datos del INE relativos al mes de julio de este año reflejan un fuerte crecimiento del turismo extranjero tanto en el número de viajeros procedentes de otros países alojados en hoteles de la localidad, que crece en más de 6.000, como en el de sus pernoctaciones, que aumentan de manera notable y pasan de 217.457 el año pasado, a 243.948, con lo que se incrementan en un 12%, el segundo mejor dato de toda la serie histórica, sólo por detrás de los 266.264 que se registraron en 2008.

La concejala de Turismo del Ayuntamiento de Benalmádena, Encarnación Cortés, ha hecho una lectura positiva de las cifras que aporta el Instituto Nacional de Estadística, que reflejan, además, una mejora en la tasa de ocupación hotelera que ronda el 6,4% con respecto al mismo mes del año pasado, lo que constituye el mejor dato desde 2011.

“Los datos parecen confirmar que la mejoría en las tasas de ocupación de apartamentos turísticos se trasladan por fin al sector hotelero, tal y como preveíamos desde la concejalía el mes pasado”, ha señalado la edil, que se ha felicitado “por la buena marcha de una temporada turística que podría marcar un cambio de tendencia definitivo”.

Las cifras de ocupación hotelera vienen, según la edil, a confirmar la línea positiva que sigue el sector en la localidad en todos los indicadores contemplados a excepción del relativo al turismo nacional que, en sus propias palabras, “no termina de despegar”. No obstante, ha puntualizado, “el segmento del turismo extranjero no sólo compensa esa especie de estancamiento en que se encuentra el español, sino que apunta a una temporada que con toda seguridad, a pesar de ello, será notablemente mejor que las anteriores.”