El “Bike Park Benalmádena” es la gran apuesta que la Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Benalmádena ha dado a conocer hoy en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) en Madrid. El alcalde de Benalmádena, Víctor Navas; y la concejala de Turismo, Encarnación Cortes, han presentado el proyecto esta mañana en el stand del Patronato de Turismo de la Costa del Sol.

“Se trata de una iniciativa estratégica, por su capacidad para paliar la estacionalidad en el sector turístico de Benalmádena”, ha destacado el alcalde. El anteproyecto contempla la creación de unas instalaciones en el medio natural del Monte Calamorro. La infraestructura estará específicamente dedicada a la práctica de la bicicleta de montaña, y se encuentra en una fase inicial de su desarrollo.

La impulsora de este proyecto, la concejala de Turismo del Ayuntamiento de Benalmádena, defendió la necesidad de abordar “con decisión” un segmento del mercado que ya atrae hasta la localidad a numerosos aficionados a esta disciplina deportiva.

En este sentido, recordó que el pasado noviembre se celebró en el municipio la última prueba puntuable de la Copa de Europa de Enduro, que atrajo hasta Benalmádena a más de 800 aficionados de todo el continente, y situó a la localidad en el primer plano de esta disciplina deportiva en Europa.

“La apuesta por las actividades de bicicleta de montaña tiene un doble carácter estratégico: por un lado, tiene un efecto positivo en la conservación del monte, ya que se pone en valor y se evita la práctica deportiva incontrolada, regulando la actividad de los deportistas y aficionados al crear circuitos señalizados. Por otra parte, repercute positivamente en el municipio incentivando el turismo activo en temporada baja, con lo que se crea una dinámica desestacionalizadora que crea sinergias, diversifica el potencial económico de la zona y genera nuevos puestos de trabajo”, ha desgranado la concejala, que ha defendido un anteproyecto “innovador y con grandes perspectivas de crecimiento”. Cortes ha asegurado que este tipo de instalaciones generan un retorno de la inversión que suele rondar el 150 %, con la ventaja añadida de que “el beneficio para la actividad económica local no será de tipo estacional”.