La industria hotelera de Benalmádena sigue evolucionando de manera inequívocamente positiva, y la mayoría de sus indicadores tienden a aproximarse cada vez más a niveles anteriores a la crisis. Así, ha mejorado el grado de ocupación con respecto al año pasado en casi dos puntos, aún disponiendo de 600 camas hoteleras más que entonces.

El nivel de ocupación hotelera en el pasado mes de febrero se situó en el 62,64%, algo más de cinco puntos por encima de la media del conjunto de la Costa del Sol, una cifra que técnicos de la Oficina Municipal de Turismo han calificado de “interesante” y que da la medida de la buena marcha del sector, toda vez que el número de plazas hoteleras disponibles pasó de 6.800 a 7.400, aproximadamente.

En la misma línea resultan especialmente positivos los datos relativos al número de pernoctaciones en los hoteles de la localidad, por encima de las 136.000, un 16,9% más que el mismo mes del año pasado, en lo que constituye el mejor mes de febrero desde 2009.

Este aumento del número de pernoctaciones se explica especialmente por el hecho de que el turista tiende a quedarse más tiempo en el municipio, concretamente una media de 5 días y medio (5,47), frente a los apenas 4 días del año pasado (4,19) en las mismas fechas, algo que produce un efecto reanimador en la economía local, detalle que ha valorado la concejala de Turismo del Ayuntamiento de Benalmádena, Encarnación Cortés.

“Es una buena noticia. Si el turista se queda más tiempo, genera una mayor actividad económica en comercios y establecimientos, lo cual ayuda a la hora de paliar la estacionalidad, ya que son los principales generadores de empleo en nuestro municipio”, valoró.