El alcalde de Benalmádena, Víctor Navas, ha anunciado que en próximas fechas mantendrá, junto a otros concejales del equipo de gobierno, un nuevo encuentro con representantes de los vecinos de la urbanización Torremuelle para buscar una solución consensuada entre ambas partes para que la administración local recepcione este núcleo residencial.

“Ya hemos mantenido varias reuniones al respecto para acotar las competencias sobre el mantenimiento de la urbanización, y hemos aclarado que no es competencia municipal la retirada de podas ni escombros de la vía pública, así como el mantenimiento del alumbrado de la propia urbanización, y hemos constatado la necesidad de comprometernos todos en avanzar en la asunción progresiva por parte del Ayuntamiento de los servicios que actualmente se ofrecen desde la comunidad de propietarios”, ha valorado el alcalde.

La urbanización Torremuelle, construida durante la década de los setenta del siglo pasado, es una unidad privada de planeamiento cuyo mantenimiento se rige por los condicionantes de las Entidades Urbanísticas de Conservación, tal y como especifica la LOUA. Este tipo de figuras urbanísticas resulta frecuente en la Costa del Sol, donde al calor del desarrollo urbanístico se construyeron decenas de urbanizaciones privadas que hoy día aún existen, y se mantienen al margen de los servicios prestados por los Ayuntamientos.

Este tipo de urbanizaciones, además, mantiene servicios adicionales, acordados por sus vecinos y comuneros, tales como recogidas de podas, seguridad privada, jardines y piscinas comunitarias, recogida de basuras puerta a puerta, etc...

“Dentro de los propietarios de la urbanización, actualmente existen criterios diversos y dispares, y queremos trabajar para alcanzar una solución común y satisfactoria para todas las partes”, ha apuntado el alcalde.

Hasta el momento, el equipo de gobierno se ha ceñido a los convenios firmados en 2009 y 2011, mediante los cuales el Ayuntamiento se hace cargo de una serie de servicios, tales como el pago de suministro eléctrico y la limpieza de las avenidas principales de la urbanización dos veces al mes. Ni la recogida de podas y escombros de la vía pública, ni el mantenimiento de infraestructuras, zonas verdes o asfaltados de calles que no sean principales, dependen de los servicios municipales en la actualidad.

“Desde el Ayuntamiento estamos dispuestos a buscar una solución dialogada al conflicto y por ello hemos mediado en multitud de ocasiones, pero tomar medidas en un sentido u en otro dependerá del acuerdo de la mayoría social de vecinos de Torremuelle”, ha matizado el alcalde.

Por ello, el alcalde se ha comprometido a instar al presidente de la Comunidad de Propietarios de la urbanización para que convoque una Junta Extraordinaria para informar a los vecinos sobre las alternativas presentadas por el Ayuntamiento para la recepción, y para que entre ellos alcancen un acuerdo sobre la mejor vía para solventar el conflicto surgido de la disparidad de opiniones y obtener así una mayoría suficiente que apoye las iniciativas propuestas.