La Oficina de Turismo del Ayuntamiento de Benalmádena ha acogido la presentación del “Plan Japón 2016-2018”, un documento elaborado por Turismo y Planificación Costa del Sol que contempla una inversión cercana a los 600.000 euros y unas 60 acciones promocionales específicas para convertir a los municipios de la Costa del Sol en el centro neurálgico de los turistas nipones que visitan Andalucía.

Al encuentro asistieron técnicos de la concejalía, encabezados por Encarnación Cortés, concejala de Turismo, y el director gerente del Puerto, además de una representación de empresarios hoteleros y del sector de la restauración de la localidad, acompañados por la presidenta de la ACEB, Rosa María González.

A la salida de la reunión, que los empresarios y profesionales del sector calificaron de “satisfactoria”, la concejala Encarnación Cortés explicó que “con estos encuentros se trata de ir creando sinergias público-privadas que atraigan a un mercado como el oriental en general y el japonés en particular, que tiene una gran capacidad de crecimiento, además de proyectar la imagen de Benalmádena entre el turista japonés como un destino que opera todo el año y que dispone de una oferta que no se limita al modelo de sol y playas”.

La primera fase de este plan prevé la implicación de más de un centenar de empresas de la provincia para que hoteles, restaurantes y comercios se adapten a los usos y costumbres de los japoneses por medio de acciones como impartir formación al personal de atención al cliente, adaptar la comida a los gustos de los japoneses, reducir las cantidades en las raciones y ofrecer una toallita húmeda al iniciar la comida o un termo con agua caliente en la habitación para el té, además de la adaptación de la señalética, entre otras actuaciones.

Cabe señalar que, según estadísticas del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, en 2014, España recibió casi medio millón de turistas japoneses, que se caracterizan por su alto poder adquisitivo. De ellos, unos 26.000 visitaron la Costa del Sol. En torno a un 33% de ellos eligieron Málaga capital como destino, mientras que el resto, unos 17.000, se repartieron por el conjunto de los municipios de la costa.