El Equipo de Tratamiento Familiar ha atendido a cerca de 160 familias y más de 270 menores
Delegación de bienestar social y familiar

El Equipo de Tratamiento Familiar ha atendido a cerca de 160 familias y más de 270 menores

La concejala de Bienestar Social, Irene Díaz, ha realizado balance esta mañana de la labor del Equipo de Tratamiento Familiar, ente que se crea a partir de un convenio de colaboración entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Benalmádena en el año 2007, al detectar las dificultades especiales que presentan algunas familias con menores en situación de riesgo, y la necesidad de elaborar programas de tratamiento familiar individualizados para cada uno de los casos.

“El tratamiento familiar persigue que las familias proporcionen a los menores un entorno familiar adecuado, preservar la integridad de las familias, evitando la separación de los menores, y favorecer la reunificación familiar en los casos en los que previamente se haya adoptado una medida de protección”, ha explicado la concejala.

Los objetivos del tratamiento familiar son:

Mitigar los factores de riesgo en las familias con conductas negligentes o maltratantes, evitando la separación de los menores de su familia.

Lograr que la familia funcione de manera autónoma y adecuada para la correcta atención de las necesidades de sus hijos.

Proporcionar a las familias las habilidades y recursos necesarios para superar las situaciones de crisis, que dieron lugar a la separación del menor de su familia.


Las familias usuarias del Programa de Tratamiento familiar son:

Familias multiproblemáticas, con prácticas parentales inadecuadas y otros problemas asociados como toxicomanías, trastornos emocionales, absentismo escolar, conflictos de pareja y violencia familiar, precariedad económica, marginación social, etc

Familias con dificultades importantes en diferentes momentos del ciclo vital de la familia, que suponen la acumulación de factores de riesgo que impidan la correcta atención de los menores.

Familias con problemática cronificada, fruto de la evolución del sistema familiar a lo largo del tiempo.

Familias con poco o ningún apoyo social.

Familias en las que se hace necesaria una intervención más específica y especializada, ya que la intervención de los Servicios Sociales Comunitarios ha sido insuficiente o no ha tenido éxito.

Familias que han creado una dependencia de los Servicios Sociales para la solución de sus problemas, y necesitan aprender a funcionar de manera autónoma.

Familias con padres/madres maltratantes sin conciencia de su problemática, y que no asumen su responsabilidad en el maltrato. En estas familias, la demanda de tratamiento suele obedecer a presiones externas.

Familias en las que, estando cubiertas las necesidades básicas, se presentan problemas en la dinámica relacional por falta de normas y pautas educativas adecuadas, con conflictos con la familia de origen, poca interacción padres-hijos...

“Para la realización de este programa el Ayuntamiento, en su firme apuesta por las familias del municipio, aprobó el pasado mes de noviembre la renovación del convenio de colaboración que regula el Programa de Tratamiento a Familias con menores en situación de riesgo o desprotección”, ha recordado Irene Díaz.

La labor preventiva de los Equipos de Tratamiento Familiar, realizada con criterios de atención individualizada y proximidad, ha permitido en los últimos años un descenso superior al 12% en el número de tutelas de menores por parte de la Administración, lo que implica que estos menores han permanecido en el hogar familiar.

En nuestro municipio, el Equipo de Tratamiento Familiar está compuesto por dos psicólogas, una trabajadora social y una educadora social, que vienen atendiendo a familias con menores desde el año 2007. Desde esa fecha, se ha atendido a un total de 156 familias y 279 menores. “En el pasado 2016, 61 familias y 101 menores de nuestro municipio han sido atendidos por este Equipo Especializado”, ha detallado Díaz.

Gracias al trabajo del equipo de tratamiento familiar, tan sólo 5 de 101 menores han sido separados de su familia de origen. “Se trata de casos en los que era absolutamente necesaria la retirada ya que peligraba la integridad física y emocional de los menores”, ha puntualizado la edil.