La conversión de la avenida García Lorca pretende acoger el concepto europeo de “ciudad amable” con grandes espacios abiertos, menos ruido y polución en la zona, así como potenciar el centro comercial abierto, para hacer más cómodo el tránsito y revalorizar el comercio local. “El actual equipo de gobierno –ha declarado el Alcalde- está repasando proyecto a proyecto de lo que ya había en marcha, para introducir mejoras cuando sea posible. Vamos a estar a pie de calle, supervisando cada obra, para asegurarnos que dar sentido a lo que queremos conseguir, que es crear un gran pueblo en todos los sentidos”.

Para Jesús Fortes, delegado de Urbanismo, Obras Públicas y Vías, “Benalmádena va a tener una gran avenida enfocada al peatón, donde es importante retirar coches de la superficie y dotar al municipio de una gran arteria abierta a los vecinos, similar a la de las grandes ciudades turísticas europeas”. Según el primer edil, “el pueblo tendrá cuando finalicen las obras dos ejes espectaculares para el turista, para el residente y para el comercio, que será la Avenida García Lorca y la Avenida Constitución”.

Se ha querido mantener el doble sentido en la parte norte de la avenida para dar salida a la afluencia de vehículos que se incorporan de la calle Andalucía.

Parking con bonificación para el comercio:

El proyecto prevé un acerado de 5 metros por cada sentido, ornamentado con jardineras decorativas y plantas autóctonas. Para ello es necesario retirar las sesenta plazas de aparcamiento que actualmente hay en la zona, potenciando el uso del aparcamiento del Club de Hielo que tiene capacidad para más de 100 vehículos en rotación. En este sentido se contempla bonos de reducción de aparcamiento para aquellas personas que realicen alguna compra en los comercios de la zona (Tarjeta 1 hora de parking gratuito o similar). Por otro lado, se quitará la zona de carga y descarga, habilitándola en calles aledañas.

Las obras comenzaron a principios de semana, y está prevista la apertura total al tráfico para el 15 de julio.