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El alcalde de Benalmádena, Enrique Moya, ha trasladado a los jefes de departamento municipales el acuerdo de la Junta de Gobierno del pasado día 26 de mayo en la que se acordó poner en marcha un plan municipal de ahorro para hacer frente a la crisis económica actual, precisando del esfuerzo colectivo de las autoridades, cargos y empleados públicos de todas las administraciones para restablecer la senda de la reducción del desajuste económico y asegurar la obligada prestación de los servicios municipales, según encabeza el documento distribuido. Una de las peculiaridades de este plan es que serán los propios funcionarios quienes tendrán que aportar sus propuestas para reducir los costes de la administración e incluso deberán de hacer una estimación económica del ahorro. Todas las ideas pasarán a los jefes de departamento, estos revisarán su viabilidad y finalmente serán los concejales de cada área quienes se lo trasladen al alcalde.



“Hemos querido que sean los propios funcionarios quienes desde su responsabilidad y sensibilidad se involucren en este proyecto en vez de sacar medidas restrictivas sin contar con ellos”, señaló el alcalde. Tal y como destaca esta circular, en ningún momento las medidas de ahorro podrán poner en peligro los servicios prioritarios, imprescindibles y básicos de la administración local.



Aunque todavía no ha llegado ningún informe al alcalde (el acuerdo de la Junta de Gobierno establece el plazo de un mes aproximadamente) todo apunta a que los funcionarios apostarán por la introducción paulatina de la administración electrónica para ahorrar en papel, la utilización de soportes digitales que eviten archivos físicos, la programación de la iluminación de los departamentos para ahorrar energía o el uso de materiales de oficina de marcas blancas.