Exito del Torneo Internacional de Pesca

Exito del Torneo Internacional de Pesca

COMPETICIONES



PESCA DE ALTURA AL CURRICÁN



XVII TORNEO INTERNACIONAL DE BENALMÁDENA



Si el número de barcos inscritos puede ser una referencia que haga alusión a una ligera mejoría de cara a la crisis, pues sí, parece que se acaba...



En efecto, amigos, el tradicional Torneo de Pesca de Altura que organiza el Puerto Deportivo de Benalmádena logró superar la cifra de 25 barcos inscritos, mejorando de esta forma la participación de los dos últimos años aunque teniendo en cuenta que algunos barcos nuevos tuvieron que cubrir el hueco que dejaron barcos y tripulaciones carismáticas que siempre fueron fieles a la cita... Y es que no se puede olvidar que después de 17 años este torneo es un Punto de Encuentro entre viejos y nuevos amigos, por eso echamos de menos a patrones y tripulaciones tan queridas como las del Montserrrat, Tanaka Tres, Ifish, Luna, Jaloa, Estrella Vikingo, etc.



Ligera mejoría

Hablamos de ligera mejoría porque se inscribieron muchos barcos nuevos, aunque también es cierto que faltaron tripulaciones habituales, muy carismáticas y fieles a la cita, que habrían podido dejar el listón en 40 barcos... Pero unos por trabajo, otros por encontrarse en vacaciones familiares, algunos por enfermedad y el resto porque no han podido combinárselo de la mejor manera, han evitado llegar hasta esa cifra. Aún así, la decimoséptima edición consecutiva de éste prestigioso torneo contó con la participación de 28 embarcaciones, reuniendo a un total de 120 deportistas. Por delante tenían 23 horas de pesca divididas en dos mangas, a celebrarse a lo largo del viernes y el sábado de la penúltima semana de agosto.



Bienvenida y reunión de patrones

La fiesta de la pesca comenzó a lo largo del jueves... Muy temprano Juan, Alonso y Fernando rellenaban las bolsas con los múltiples obsequios que donaron los principales patrocinadores, notando nuevamente una clara mejora en este sentido puesto que se llenaron hasta tres bolsas con diversos regalos. A partir de las 19:30 horas todo debía estar terminado, ya que en ese momento comenzaba la cita, a la que acudieron puntualmente, ya que en menos de una hora quedaron registradas todas las embarcaciones, recibiendo sus regalos y sus invitaciones para el cóctel y la cena de gala previa a la entrega de premios (cuatro invitaciones por embarcación)

Finalmente, a las 08:30 horas comenzaba la reunión de patrones, que contó con la presencia de María del Carmen Romero Porras (Concejala Delegada del Puerto y de Turismo, del Ayuntamiento de Benalmádena); Fernando Rodríguez (Relaciones Públicas del Puerto Deportivo de Benalmádena y cabeza visible de la organización del torneo), y Francisco Carrión (juez vitalicio – como me bautizó Fernando) Fue participativa, pues acudieron el 100% de los patrones y parte de sus tripulaciones, y fue realmente rápida y bastante aclaratoria, aunque para ser sinceros hay que valorar la predisposición, el grado de experiencia y el gran nivel de los deportistas presentes, y es que a estas alturas todo el mundo sabe qué tiene que hacer y cómo, sobre todo desde que se prohibió la pesca del polémico atún. Hoy todos conocen perfectamente las normas más elementales por las que se rige el torneo, y este tipo de reuniones solo sirven para aclarar conceptos y repasar las novedades, que no las hubo:

-Se permitió el uso de dos cañas por licencia, con un máximo de 7 por embarcación

-Se aconsejó el uso de equipos de entre 20 y 50 libras

-Se prohibió traer a puerto especies protegidas capturadas incluso fortuitamente (pez espada, tiburón azul, marrajo)

-Albacoras, bacoretas, bonitos y dorados debían pesar 3 o más kilos, y la aguja imperial y el marlin blanco superar los 120 centímetros

-El horario de pesca fue libre pero dentro de unos parámetros: los pescadores no podían salir del puerto base antes de las 8 de la mañana, y todos, sin excepción, debían estar dentro a las 20:00 horas. La manga del sábado se acortó una hora por la tarde, así, todos debían cantar su paso por bocana antes de las 19:00 horas.

La reunión apenas duró 15 minutos y luego se pasó al cóctel de bienvenida, en la Cafetería La Marina, de nuestro amigo Ramón Martos. En esta ocasión los camareros se volvieron locos para poder atender al repentino aluvión de pescadores y familiares que llegaron, y que a diferencia del año anterior pudieron esperar cómodamente sentados; no faltaron refrescos, vinos, cerveza y las clásicas tapas frías y calientes, destacando la excelente camaradería entre todos los presentes, y un buen servicio. Luego, a descansar; para muchos, el despertador empezaría a sonar a partir de las 06:30 horas...



Primera manga

A partir de las 8 de la mañana empezaba el juego de verdad, y es que desde ese momento en adelante las cosas iban a ir más en serio... Y es que cuatro viajes a Senegal y dos motos Minelli estaban buscando dueño, además de otros premios de gran valor. Y habían ganas de empezar: a las 8 en punto siete barcos estaban en primera línea de bocana, aunque la pole possicion fue para el Canela Uno, de Bibiana Quesada, completando la parilla de salida el Embrujo, el Macumar Dos y el Rescate Extremo, además de otros... A las 08:30 horas estaban fuera casi todos los barcos, muchos rumbo a las 20 y 30 millas, en busca de listados de medida y alguna llampuga o dorado que sirviera para encabezar la clasificación a la pieza mayor.

En cuanto al clima, amaneció despejado, seco y cálido, con la mar rizada o como una balsa según las zonas. Aguas cristalinas y azuladas, además de cálidas marcaban la acción, y con estas premisas la estrategia estaba más o menos establecida; probar a partir de las tres o cinco millas con toda clase de jerkbaits, wobblers, minnows y longbill minnows de mediano tamaño, al menos hasta llegar a la zona de guerra, y siempre en busca de algunos dorados, y luego cambio de al menos cuatro muestras por plumas ligeras o pequeños teasers, pensando ya en los listados y albacoras, probando también en algunos casos con un kona head de medida acorde a lo gustos del marlin blanco, presentes en la zona aunque no en la cantidad que todos quisiéramos, y sin olvidarse de la siempre sorprendente aguja imperial. Pero del dicho al hecho hay un trecho, y muchos pusieron rumbo al pesquero directamente.

La alarma sonó bastante pronto y corrió a cargo de Jesús Jiménez, patrón del Barracuda, logrando clavar y vencer a un dorado de medida justa, pero válida, sobre todo para alentar al resto de la flota, ya que minutos después se animaba el torneo, pues llegaron nuevos combates desde el Embrujo y el Macumar Dos, sumándose el Canela Uno, el Christian One, y el Salamora. Hubo actividad, pero lo cierto es que las cosas eran algo “inciertas” cuando se hablaba del peso, asegurando muchos de los patrones que los listados podían oscilar 100 gramos arriba o abajo, justamente el porcentaje que suele darse cuando se pesa un pez de medida justa con el barco a merced del oleaje.

A mediodía la mayoría de las escasas capturas que se consiguieron continuaban siendo inmaduras, aunque llegaron varios dorados que daban la talla de largo. Más tarde, sobre las 16 horas, el balance de piezas válidas volvía a cargar sobre las llampugas o dorados toda la responsabilidad de ambas clasificaciones. A estas horas se contabilizaban unos 10 dorados, uno de ellos de buen peso según Jesús, del Barracuda. En cuanto a los listados, sumaban 16 en total, pero era seguro que muchos de ellos no iban a contabilizar aunque tampoco penalizarían, siempre y cuando pesaran algo más de 2,700 kilos.

Finalmente se acercaba la hora de volver a puerto y las noticias seguían sin grandes cambios. Por otra parte, el pesaje se iniciaría a partir de las 19 horas, contando nuevamente con la presencia de varios técnicos del Instituto Español de Oceanografía, encargados de pesar, medir y estudiar las capturas, tomando muestras de sus estómagos para ver qué comían.

Por último, hubo grandes sorpresas, y es que en el camino de regreso y muy cerca ya de tierra, uno de los participantes logró clavar dos albacoras de buena medida, por lo tanto la supuesta clasificación sufrió varios cambios en ambas categorías. En cuanto a las capturas que se habían cantado, no se presentaron ni la mitad, aunque fueron bastantes, y es que la mayoría de deportistas tuvieron miedo de recibir algún tipo de penalización, puesto que muchos de los listados pesaron entre 2,850 y 2,950 kilos, una verdadera lástima. Con menos de 2,7 kilos serían sancionados, aunque no llegó ninguno. Finalmente se pesaron 33 piezas válidas; 2 hermosas albacoras, 12 listados y 19 dorados… Ciertamente, no estuvo nada mal, así que las clasificaciones provisionales quedaron así… Pieza mayor: 1º, Carihuela, de Antonio Lozano, con una albacora de 15,65 kilos; 2º, Barracuda, de Jesús Jiménez, con un dorado de 11,6 kilos; 3º, Siropia, de Enrique Blanca, con un dorado de 8,95 kilos. Mayor peso total: 1º, Carihuela, con dos piezas y 30,9 kilos; 2º, Barracuda, con 3 piezas y 28,7 kilos; 3º, Christian One, de Cristian López, con 6 piezas y 28,2 kilos. La anécdota corrió a cargo de Cristian… Pesó dos listados que no puntuaron ni penalizaron, pues dieron 2,9 y 2,95 kilos, es decir, por 150 gramos dejó de sumar 6 kilos…



Atunada marinera

Tras el pesaje no hubo descanso, sobre todo para la organización; establecer las clasificaciones, atención a los distintos medios informativos, notas para la prensa local y regional… No hubo tiempo para ducharse ni cambiarse de ropa, y de las clasificaciones pasamos directamente a la tradicional atunada marinera para participantes, familiares, patrocinadores, organización… Barra libre por una parte y plancha libre por la otra, y en el medio, unos cuantos barriles de cerveza, muchos litros de refrescos y vinos, y 80 kilos de atún, abundante pan y bastante tomate, provisiones que sirvieron para afianzar todavía más, si cabe, la confraternización entre todos y cada uno de los presentes, fuesen deportistas, patrocinadores u otros. Fue una velada agradable y distendida, pues es una cita informal fuera de etiquetas y todos charlan con todos, algo que no suele suceder a lo largo de la cena de gala. De aquí, algunos a la feria de Málaga y otros a dormir; tocaba levantarse temprano.



Segunda manga

La segunda manga estaba amenazada por la llegada de vientos de componente Este con fuerza 3 – 4, aunque la mar en la línea de costa presentaba una calma total pero con la superficie rizada y un tenue oleaje. En cualquier caso y a pesar de que algunas nubes amenazaban con lluvias torrenciales, todo indicaba que las cosas estaban bien mar adentro, y a las 08:00 horas la parrilla de salida estaba completa, con pole para el Macumar Dos, que buscaba remontar en las dos clasificaciones animado por su “marinera” personal y su joven “tripulanta”… Tras el Macumar iban el Orión Uno, el Gongal, el Rescate Extremo, Barracuda, Dos Ana Dos, Canela Uno, Kaiman, etc, y en décima posición salía uno de los favoritos, El Embrujo II, pero navegando con un solo motor y en dirección a su puerto base por avería… Una verdadera pena. Lo cierto es que la emisora se colapsó, y es que todos los compañeros, que ya dejaron de ser rivales, se hicieron cargo del problema y transmitieron su pesar a Bernardo. Pero no fue el único abandono por avería; en el transcurso de la atunada Raimundo Écija, patrón del Mezquita II, también nos habló sobre otra avería en su barco, y aunque no era de gravedad, lo más prudente era quedarse en tierra y completar la tripulación en cualquier otro barco.

En cuanto a la pesca, fue precisamente Alberto, patrón del Macumar, quien cantó el primer combate. Apenas cinco minutos después logró meter a bordo un dorado al que calculó unos seis kilos; con esta segunda pieza Alberto remontaba puestos, ya que al reunir dos capturas entraba en el mayor peso total, y todavía era muy temprano. Poco después, a las 09:25 horas, llegó el turno de Manuel Gálvez, del Kaiman Uno, venciendo a un dorado. Cinco minutos después la alegría llegaba a bordo del Salamora, contabilizando otro dorado, una captura que podría llevarle desde la cuarta plaza hasta cualquier peldaño del podium, ya que solo 2,7 kilos separaban el primer puesto del tercero… Pero antes tenían que “pinchar” los tres primeros clasificados, pero como es lógico, no lo iban a permitir, o al menos, no lo iban a poner tan fácil.

A las 10:05 horas llegaba el turno del Rescate Extremo, de José M. Antón; se trató de un nuevo dorado que también le ayudó a remontar algunos puestos. A las 10:40 desde el Siropia, de Enrique Blanca, aseguraban cuatro listados más. Calculándole un mínimo de tres kilos a cada uno lo llevaban hasta la primera plaza provisional, pero era tan temprano y había tanto nivel… Cerca de las 11:00 horas el Salamora volvía al ataque con una nueva captura, esta vez un listado que si era de medida le aseguraba podium, al menos a la hora citada, pero Cristian se defendía y entraba en combate, aunque la alegría le duró poquito. Desde el Canela Uno las cosas eran inciertas; tenían tres listados que rayaban el límite puntuable, por tanto había que esperar a la báscula para saberlo. Este era el balance de capturas a mediodía, aunque todavía faltaban cinco horas…

Tres horas antes del final del torneo el balance provisional se fijaba en cinco dorados, catorce listados y una albacora, también a cargo de Antonio Lozano, patrón del Carihuela. Antonio decía que era un poco más pequeña que las dos del día anterior, pero aún así lo metía ya en la barrera de los 40 kilos en el mayor peso total, y esa cifra para algunos ya resultaba insalvable. Pero quedaba torneo y los peces daban la cara, sumándose el Orka y el Victoria IV, con uno y dos listados respectivamente. Alberto, del Macumar, sumaba otro dorado y un listado, y Cristian por fin conseguía llevar a buen término uno de los combates que mantuvo, logrando un dorado de buena medida… Llegaban las 17:00 horas y se contabilizaban 24 piezas, pero se acercaba el final y todos aquellos barcos que estaban en las 30 y 40 millas debían poner rumbo a puerto para no incurrir en penalización por llegada tardía. Apurar era un riesgo, y eso dejaba más o menos algunos puestos sentenciados. La báscula sería el juez, y ésta comenzarían su actuación a partir de las 18:00 horas, y una hora después todos debían estar en puerto. A las siete de la tarde se acaba el torneo.



Última hora

El Barracuda puso la guinda al pastel al combatir casi media hora con un picudo que en principio parecía un marlin… Todos estaban pendientes del desenlace, muy especialmente a bordo del Carihuela; media hora con un picudo podía significar un pez de más de 20 kilos, con lo que la pieza mayor se le iba al garete, y más, pues Jesús contabilizaba casi 20 kilos de la primera manga… Pero desde el Carihuela no daban tregua y clavaron otra albacora, más pequeña pero sumaba, mientras que el resto de la flota permanecía en silencio y a la espera del pitido final.

Por su parte, desde el Christian One y también de regreso a puerto, cantaban un nuevo combate con un dorado… Según el peso podía arrebatar la primera plaza al Carihuela, ya que a las 18:30 horas estaban muy igualados aunque la balanza se inclinaba del lado de Antonio. Pero a esta hora muchos ya entraban en puerto, visiblemente agotados por el Levante de fuerza 4 y 5 que se levantó mar adentro, y varias capturas que estaban con dudas ni siquiera llegaron a la báscula. Luego, entre las 18:30 y las 19:15 horas, se amontonaron los barcos junto a la gasolinera, en espera de poder atracar para descargar las capturas; la bocana era un espectáculo, con centenares de curiosos a pie y decenas de barcos de todo tipo escoltando a los pescadores, observando y fotografiando las capturas cuando colgaban del puente de pesaje.

La tercera albacora que trajo el Carihuela pesó 13,3 kilos, que sumados a los 30,9 que tenía del viernes contabilizaban 44,2 kilos, por tanto a esa hora copaba las dos clasificaciones. Veinte minutos más tarde llegaba el Christian One con sus dos dorados, uno de ellos majestuoso, ya que arrojó 10,2 kilos y dio una buena remontada en la clasificación a la pieza mayor, pero es que el otro pesó 7,95, es decir, de momento se intuía que estaba arriba del todo, pero no aún se habían establecidos las clasificaciones oficiales y había que esperar. Por último, esta manga la ganó Christian con sus 18,15 kilos, seguido del Kaiman uno, con 15,2 kilos, dejando la tercera plaza para el Carihuela, con 13,3 kilos. En cuanto a la pieza mayor, la clasificación de la segunda manga la encabezó el Carihuela, seguido del Christian One y del Kaiman Uno, con un dorado de 7,75 kilos.



Cóctel y despedida

Tras el pesaje y las clasificaciones quedaba el último acto social; la cena de gala y el homenaje a los campeones del 2010… A las 21:00 horas se llenaba una de las terrazas del Hotel de Alay, donde se ofreció un cóctel a todos los invitados. No faltó de nada y sirvió para entrar en calor y calentar el ambiente, ya que duró tres cuartos de hora y entre copa y copa, canapés, pinchos y entretenidas charlas, se formaban coros y coros donde todos saludaban a todos, siendo un buen comienzo para acabar en el gran comedor, uno de los salones más lujosos del Hotel Alay, donde Pepe Bermejo, uno de sus directores, nos preparó una cena de lo más suculento.

De los 17 torneos que se han celebrado hasta ahora he asistido a los últimos 15, y en esos años nunca vi una participación tan importante de personalidades de la ciudad, representando al Ayuntamiento, a la Guardia Civil, a la Policía, a la Autoridad Naval, al Puerto… Acudieron Enrique Moya (Alcalde de Benalmádena) y gran parte de su grupo de gobierno, destacando nuevamente la presencia de Mari Carmen Romero y María José, su mano derecha. Enrique se disculpó por no asistir a la reunión de patrones, pero es seguro que en 2011 estará, y también es seguro que si prueba la “Atunada Marinera” repetirá, esté al frente del gobierno o no, pues a los pescadores nos gusta ver involucrados a las autoridades y muchas veces no nos conformamos con sus permisos, su esponsorización o sus patrocinios: queremos verlos y saludarlos, aunque solo sea para darles las gracias por su apoyo social.

En cuanto a los premios, hubo para todos… En la Clasificación al Mayor Peso Total se premiaron hasta el sexto clasificado, y en la Pieza Mayor, hasta el noveno, dando paso a un gran número de sorteos de gran importancia (viajes a Europa, equipo, estancias hoteleras, una motocicleta, etc), mientras que los premios principales de cada categoría incluían el anzuelo de oro para cada uno de los dos primeros más un viaje de pesca a Senegal para dos personas; anzuelo de plata y una moto Minelli de 125 cc para cada uno de los dos segundos, y anzuelo de bronce más dos premios de Marinas del Mediterráneo y packs completos de varadero, para los dos terceros.

Por último, damos nuestra más sincera enhorabuena a todos los deportistas, clasificados o no, por su excelente comportamiento y su espíritu de lucha, que no perdieron hasta la hora límite de entrar por bocana; a los principales patrocinadores, destacando a Unicaja y la presencia de un gran amigo y compañero como es Antonio Rodríguez, de Repsol; a la organización, porque en todo momento ha estado a la altura de un evento de esta categoría; a los directores y gerentes del Hotel Alay y a todos sus empleados, que son un ejemplo de profesionalidad; a los marineros, y por supuesto, a D. Antonio Martínez Escaño (Pájaro Loco), y Encarnita, su simpática e inseparable esposa. Y mención especial a las embarcaciones:

-Canela Uno, de Bibiana Quesada… Esta vez no logró ninguna captura válida pero el destino quiso premiarla por su tesón y por su excelente buen humor y deportividad, y el sorteo le deparó un muy buen regalo.

-A Cristian López, del Christian One, porque después de pelear bravamente durante dos días por el primer puesto, a la hora de recoger los frutos tuvo que afrontar una repentina y traidora indisposición que le obligó a abandonar la sala, recogiendo los premios su tripulación y su propia madre.

-A Bernardo Ortega y Raimundo Écija, patrones del Embrujo II y Mezquita, que no pudieron empezar la segunda manga por avería.

-A Manuel Durán, quien afrontaba la competición mermado física y anímicamente de facultades por la reciente desaparición de su esposa, y que fue fiel a la cita de los pescadores.

-Al Salamora, al Siropia y al Rescate Extremo, porque al frente estaban tres monstruos de la pesca deportiva que llevaban tiempo reservando fuerzas… Me refiero a Jorge Antón al frente del Salamora; a José M. Antón, al frente del Rescate Extremo, y a Pedro Hernández, al frente del Siropia, a quien transmitimos nuestro más sincero pésame por la defunción de “Pepe”, su hermano, su compañero de pesca, ese hombre al que le faltaba un miembro y que nadie, nunca, lo notó, porque le sobraban fuerzas para todo, hasta para ganar torneos. Y pésame también para la familia de Enrique Vallejo, ex presidente del C. N. de Estepona, recientemente fallecido. Otro gran deportista y compañero que echaremos de menos.

Es todo, así que hasta el próximo los próximos torneos…





XVII TORNEO INTERNACIONAL DE BENALMÁDENA

Clasificación General Mayor Peso Total

Pos. Barco Patrón Piezas Peso

1º Christian One Cristian López 8 46,35 k

2º Carihuela Antonio Lozano 3 44,20 k

3º Salamora Antonio Mora 8 33,20 k

4º Barracuda Jesús Jiménez 3 28,70 k

5º Siropia Enrique Blanca 4 23,95 k

6º Victoria IV Manuel Durán 4 21,30 k

7º Bioko Fernando Ristori 3 20,85 k

8º Macumar II Alberto Vázquez 3 18,40 k

9º Kaiman Uno Manuel Gálvez 3 15,20 k

10º Rescate Extremo José M. Antón 3 13,30 k



XVII TORNEO INTERNACIONAL DE BENALMÁDENA

Clasificación General Pieza Mayor

Barco Patrón Especie Peso

1º Carihuela Antonio Lozano Albacora 15,65

2º Barracuda Jesús Jiménez Dorado 11,60

3º Christian One Cristian López Dorado 10,20

4º Siropia Enrique Blanca Dorado 8,95

5º Bioko Fernando Ristori Dorado 8,25

6º Victoria IV Manuel Durán Dorado 8,15

7º Salamora Antonio Mora Dorado 7,85

8º Macumar II Alberto Gálvez Dorado 7,75

9º Kaiman Uno Manuel Gálvez Dorado 7,75

10º Embrujo Bernardo Ortega Dorado 5,85