Andes del Norte

Andes del Norte

De esta zona proceden las figuritas de Valdivia, una de las más antiguas cerámicas de América (3200 a 1800 a.C.). Aunque la cerámica se asocia a pueblos sedentarios y agricultores, estamos ante una cultura de mariscadores y recolectores; los abundantes recursos naturales de la costa de Ecuador permitieron una vida relativamente sedentaria, aunque parece que conocían una agricultura incipiente que entonces estaba en sus inicios en los antiguos México y Perú.


Las figuritas son siempre sólidas y pequeñas, lo que permitía una fácil cocción. La mayoría son figuras femeninas con los rasgos esquemáticos pero claramente marcados; y con el mismo sencillo peinado que enmarca el rostro. Suelen aparecer con una o las dos piernas partidas, probablemente de manera intencional. Es probable que estuvieran relacionadas con la fertilidad.

Con el tiempo los pueblos de la cordillera de los Andes ecuatorianos desarrollaron unas culturas con unas cerámicas muy características con pinturas en negativo y la representación de caciques sentados que mascan la hoja sagrada de coca.

Desde muy antiguo los pueblos de la Costa de Ecuador definieron su papel de mercaderes e intermediarios comerciales entre las dos zonas nucleares, Mesoamérica y los Andes Centrales. Se dedicaron a satisfacer las necesidades ceremoniales y suntuarias de sus vecinos de altas culturas con las materias primas que obtenían de otros pueblos cercanos.

La agricultura intensiva, con la desecación de zonas pantanosas y otras técnicas especializadas, permitió un aumento de la población, la intensificación de la producción y el comercio y el desarrollo socioeconómico.

Son frecuentes las cerámicas negras y las vasijas representan a los caciques y otros altos personajes.

Las ocarinas y los silbatos (flautas vasiformes con o sin orificios) son especialmente abundantes en las culturas de Ecuador. A cualquier figura, humana, animal o planta, le pueden añadir una embocadura y un pequeño hueco de resonancia en los silbatos y cuatro orificios en el caso de las ocarinas. Son características las figuras humanas que a la vez son ocarinas. Tienen la embocadura tipo quena (sin pico) en la parte posterior de la cabeza, dos orificios para los dedos en la parte delantera y dos en la posterior. Son frecuentes las figuras ocarinas cuyo personaje aparece tocando la flauta de pan, con varios tubos.