No está clara la procedencia del nombre de Benalmádena debido a la inexistencia de documentos históricos que justifiquen tal denominación. Las primeras menciones a este nombre se producen en el siglo XV con motivo de los relatos sobre luchas entre cristianos y musulmanes. En cualquier caso, vamos a reflejar en este apartado algunos de los orígenes que diferentes autores describen para el nombre de este bello municipio costasoleño:
'Hijos de las minas'
Es el origen más ampliamente aceptado por los historiadores. Viene del sonido árabe 'Ibn al-ma´din' que quiere decir 'Hijos de las minas', lo cual estaría justificado por la existencia de varias minas de hierro, ocre y otros minerales en la zona. Esto supondría la posibilidad no documentada de la existencia de poblaciones o asentamientos en el entorno de las minas.
'La Mina' o 'el Edificio de la Mina'
De origen similar al anterior, podría estar justificado en caso de que las minas que se explotaran en aquella época en Benalmádena fuesen de tal importancia que anularan a cualquier asentamiento cercano o incluso que la mina sería el origen del propio asentamiento. La voz árabe que ofrece este significado es 'Bina al-ma´din' que podría traducirse como 'la construcción o edificio de la mina'.
'Población entre Manantiales'
También ha sido sugerida la posibilidad de que el nombre original fuera 'Bena-A La Ena' que quiere decir, literalmente, 'Población entre dos manantiales'.
'La familia de Madina'
Otra acepción defendida por algunos estudiosos es que el nombre de este pueblo hace mención a una familia o linaje, de donde se utilizaría el prefijo árabe de 'Ben', que quiere decir hijo o descendiente. En este sentido el término sería 'Ben al-Madana' significaría 'el Linaje de Madana'.
'La hacienda de Madina'
Finalmente, también se valora como muy probable que el origen del topónimo sea la voz árabe 'Bina al-Madina' que significaría 'la hacienda de la familia al-Madina'. Según los datos históricos aportados por algunos estudiosos se trataría de una familia acaudalada, de gran relevancia en la Málaga musulmana, que vivía en la capital (en aquellos momentos Málaga) y que poseería una finca o terrenos en la zona de Benalmádena.
A pesar de las diferentes posibilidades sugeridas, el benalmadense tiende a utilizar la primera de las acepciones debido, probablemente, al sentido más romántico de saber que en esta tierra existían minas de gran valor donde trabajaron los primeros pobladores de Benalmádena. Posteriormente el nombre ha ido evolucionando con el tiempo y existen escritos donde se puede leer 'Benalmaina', 'Benalmyna', 'Benalmadina' o 'Benalmádena'.