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El Concejal Delegado del Puerto, Francisco Salido, ha informado en rueda de prensa sobre la sentencia emitida por el Juzgado de Torremolinos que avala su gestión en la recuperación del Varadero por parte del Puerto.





Salido ha denunciado la campaña de difamaciones contra su persona a raíz de la recuperación de un espacio público. “Cuando el 1 de octubre de 2011 la nueva dirección del Puerto Deportivo de Benalmádena, S.A. recuperó las instalaciones del Varadero, que hasta entonces gestionaba Marinas del Mediterráneo “Varadero de Benalmádena, S.L.”, se organizó tal revuelo mediático por parte de esta empresa que daban a entender una actuación de poca legalidad por mi parte. La campaña de desprestigio no tuvo límites”, ha recordado.





“El tiempo pone a cada uno en su lugar, y las hemerotecas lo avalan, pero por desgracia en los últimos meses estamos acostumbrando a recibir denuncias, que finalmente nos dan la razón”, destacó Salido.





Salido lamentó este tipo de actuaciones: “Preferimos que las cosas queden claras desde el primer momento y no tener que esperar a que los tribunales pongan en su sitio a los que nos desprestigian, e intentan manchar nuestra gestión y nuestro nombre”.





El día 1 de octubre de 2.011 fue denunciado Salido y el Puerto Deportivo de Benalmádena, S.A., por presuntamente “romper” las cerraduras del varadero, cuando realmente lo que se hizo fue recuperar para el pueblo de Benalmádena una instalaciones de dominio público que estaban siendo ocupadas de forma gratuita. “No se pagaba cantidad alguna por su utilización desde hacía años, no sabemos si con la complicidad, pero desde luego sí con el silencio, del anterior Consejo de Administración del Puerto Deportivo de Benalmádena, S.A., que nada reclamó a dicha empresa”, ha denunciado Salido.





El Concejal teme que toda estas denuncias “no sean más que una cortina de humo para acongojar al Puerto Deportivo y que desista de su reclamación de fecha 1 de septiembre de 2.011, que se sigue ante el Juzgado de Primera Instancia Nº. 4 de Torremolinos, donde se le reclama a la antigua usuaria del Varadero la cantidad de 276.207,13 euros, que no pagó al pueblo de Benalmádena, mientras cobraba a todo aquel que dejaba el barco para reparar, además de una renta mensual a los que utilizan los locales del edificio del varadero. El negocio fue redondo: cobraron y no pagaron”.