El Ayuntamiento de Benalmádena, a través de las delegaciones de Educación y Bienestar Social, ha puesto en marcha el Aula de Intervención Socio-Educativa para el próximo curso académico 2013/2014, un programa que se ofrece por séptimo año consecutivo a todos los alumnos de Educación Secundaria Obligatoria que han sido expulsados de los centros docentes públicos del municipio durante el curso escolar. La iniciativa, pionera en el municipio y de la que se han beneficiado un total de 436 alumnos, ofrece a los jóvenes benalmadenses un recurso socio-educativo como apoyo tanto para ellos como para sus familias y sus centros, paliando de esta forma la problemática que supone la expulsión de los alumnos de los centros en horario escolar. El aula, que está ubicada en el Centro Municipal de Formación Permanente, en el Paseo del Generalife de Arroyo de la Miel, podrá acoger hasta un máximo de 12 alumnos, que estarán atendidos por una psicóloga y una profesora, de 9:00 a 14:00 horas.

La concejala de Educación, Yolanda Peña, y el edil de Bienestar Social, Francisco Salido, han presentado hoy en rueda de prensa los detalles del programa. “Desde la Delegación de Educación, una de las finalidades fundamentales que queremos conseguir con este programa es reconducir las conductas inapropiadas que han provocado estas expulsiones, dar apoyo en las tareas académicas y recuperar algunos déficit de aprendizaje en materias instrumentales”, ha manifestado Peña, que ha añadido que “teniendo en cuenta que la atención es bastante personalizada e individualizada dado el número reducido de alumnos, se hace posible conocer de forma más profunda y precisa las dificultades de estos alumnos, sin pretender arreglar problemas y deficiencias que arrastran, en algunos casos, desde edades tempranas y envueltas en problemas socio-familiares, pero sí orientar y ofrecer recursos que puedan paliarlas”.

“Durante la jornada se realizan actividades psicoeducativas y académicas”, ha informado la concejala, que ha destacado que “también se combinarán estas intervenciones con el trabajo familiar y se coordinarán con los centros educativos, ya que es fundamental que la información y la relación entre el Aula de Intervención y los profesores de los centros sea continua y fluida”. “Dicho aula tiene una buena acogida en el colectivo del profesorado y, tras la experiencia desde su inicio, cuenta con una importante repercusión en los alumnos, percibiéndose sobre todo cambios en conductas disruptivas e inadecuadas”, ha añadido la edil.

Por su parte, Salido ha informado que “durante las clases se realizarán actividades psicoeducativas y académicas que le permitan al alumno aprovechar al máximo el tiempo que pasa fuera del centro, así como también se trabajará sobre el motivo de expulsión para que la adaptación a la vuelta de sus centros educativos se realice con total normalidad”. “Este aula se dirige a alumnos con edades comprendidas entre los 12 y los 16 años, que hayan sido expulsados por problemas de conducta, entre otros”, ha apuntado el concejal, que ha señalado que “el periodo máximo de expulsión será de un mes”.

Por último, Salido ha aclarado que “el alumno podrá ser beneficiario del programa por curso escolar un máximo de tres veces, siendo éste punto evaluado por las educadoras de Bienestar Social y, en el caso de denegar su derivación al aula por cuarta vez, se elaborará un informe personalizado de los motivos de la no aceptación”.