Ante el lógico estado de preocupación existente entre la población benalmadense por la aparición en los últimos días de diversos casos de legionella, el alcalde de Benalmádena, Javier Carnero, y el delegado de Sanidad Municipal, José Villalobos, han querido realizar un llamamiento a la tranquilidad. "Desde el pasado viernes, en coordinación con la Delegación Provincial de Salud de la Junta de Andalucía, hemos realizado todas las medidas pertinentes para evitar nuevos contagios", aclaró Javier Carnero.
El concejal de Sanidad José Villalobos confirmó que durante las últimas jornadas se han reforzado aún más estas medidas preventivas. "El decreto de cierre total de las instalaciones va en este sentido", apuntó. Desde el pasado viernes los técnicos de Sanidad del Ayuntamiento y los de Salud de la Junta trabajan en coordinación para prevenir nuevos casos bajo la supervisión del propio concejal José Villalobos. Al respecto, el alcalde aclaró que el cierre de la piscina cubierta y club de hielo también está motivado por diversas irregularidades y deficiencias detectadas en los últimos días, desde que se calificaron las instalaciones como un posible foco de riesgo para el desarrollo de la bacteria de la legionella. "No se comunicó en ningún momento la existencia de las torres de refrigeración precintadas, y lo que es más grave, el establecimiento a día de hoy carece de licencia de apertura, y hasta las labores de mantenimiento resultaban irregulares. Son sobrados motivos para ordenar la clausura de las instalaciones aún si no hubiese aparecido el brote de legionella", valoró Carnero. "Todas las medidas preventivas en este caso no se han tomado en base a nada, sino al incumplimiento de la normativa vigente y a la información recopilada".
El edil de Sanidad Municipal quiso tranquilizar a los padres cuyos hijos han participado en alguna actividad de la piscina. "No existe riesgo alguno de contagio para los niños", aseguró. Recordó que todos los centros sanitarios se encuentran en estado de alerta para, en el momento en que se detecten los primeros síntomas, iniciar el tratamiento. "Todos los pacientes a los que se le detecta la bacteria reaccionan muy bien al tratamiento con antibióticos específicos", certificó Villalobos. Además, se mantiene el aumento de la cloración en el agua de consumo de todo el municipio en una parte por millón (el máximo permitido por la ley). En el agua de baldeo también se ha producido ese aumento en la cloración. Por ello, Villalobos aclaró que el agua corriente no contiene ningún factor de riesgo para el consumo humano.
Actualmente el Ayuntamiento y la Delegación Provincial de Salud se encuentran a la espera de recibir los análisis finales (la analítica final lleva un periodo de diez días para certificar los resultados) que supongan la confirmación total del foco de la infección. Mañana al mediodía el alcalde y María Antigua Escalera, delegada provincial de Salud de la Junta, anunciarán el resultado final de las investigaciones sanitarias.