La Concejalía de Playas del Ayuntamiento de Benalmádena recibió la semana pasada un total de 750 metros lineales de nuevas pasarelas, tanto sintéticas como de madera, que servirán para renovar este equipamiento en las playas en las que se encuentre en peor estado y para ampliarlo en las playas adaptadas de la localidad, concretamente, las de Santa Ana y Torrebermeja-Malapesquera.
Encarnación Cortés, responsable del área municipal de Playas, adelantó que la instalación de estos materiales se iniciará antes de que comience la temporada e hizo hincapié en la importancia de su adquisición, una inversión con la que la concejalía quiere incidir en la mejora de la imagen general de las playas de la localidad, que serán objeto de otras actuaciones de mejora y renovación en un breve plazo de tiempo.

“Benalmádena es, ante todo, un destino de sol y playa, en consecuencia, el mantenimiento en optimas condiciones de salubridad, imagen, servicios, equipamientos y accesibilidad de nuestro litoral es desde el principio de la legislatura una prioridad absoluta”, ha señalado la edil.
Cortés explicó, asimismo, que con esta inversión no sólo se ha buscado sustituir y renovar equipamientos, sino también avanzar en una de las líneas maestras de la concejalía, que apuesta por unas playas inclusivas de las que puedan disfrutar también las personas con problemas de movilidad: “Estoy personalmente comprometida para que Benalmádena llegue a tener, como mínimo, las mejores playas adaptadas de España”.
Las nuevas pasarelas sintéticas, formadas por duelas y rastreles de material aglomerado, de origen orgánico reciclado, de 1,80 metros de ancho y 3 centímetros de grosor, son antideslizantes y resistentes a los rayos UVA, y van dirigidas específicamente a mejorar la accesibilidad en las playas adaptadas de la localidad.
Por su parte, las pasarelas de madera, de pino con certificación de sostenibilidad PEFC, tienen un ancho de 1,50 metros, están formadas también por duelas e irán montadas asimismo sobre rastreles. Éstas se emplearán de manera prioritaria para renovar los equipamientos en las playas en las que éste se encuentre en peor estado.