Los plásticos son el principal residuo en las aguas litorales de Benalmádena, con un 75 por ciento de lo recogido
Delegación de medio ambiente

Los plásticos son el principal residuo en las aguas litorales de Benalmádena, con un 75 por ciento de lo recogido

El alcalde de Benalmádena, Juan Antonio Lara, junto al presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, Manuel Cardeña, el delegado de Turismo y Playas, Fran Cerdán, o el concejal Juan Olea, entre otros, ha asistido a la presentación de los resultados de la campaña de recogida de residuos en aguas litorales de la Costa del Sol Occidental que se ha venido desarrollando durante los meses de verano.


En total, según ha detallado el ente mancomunado, se han recogido 147 metros cúbicos de residuos, de los cuales, las tres cuartas partes corresponden a plásticos, con un total de 110,4 metros cúbicos. El resto se reparte entre maderas, 13,05 m3; algas, 10,19 m3 y ya cantidades menos significativas de algas, materia grasa y otros residuos.


Juan Antonio Lara ha puesto en valor la iniciativa del ente supramunicipal porque “si queremos playas de excelencia, este tipo de servicios son claves para conseguirlo y garantizar la calidad de sus aguas”. Por eso, ha añadido, es “necesario agradecer a la Mancomunidad su puesta en marcha porque, con estas embarcaciones, los municipios disponemos de herramientas que cuidan nuestras aguas durante los meses de mayor afluencia de visitantes”.


Por su parte, el presidente de Mancomunidad ha destacado el esfuerzo que año tras año realiza el ente para ofrecer este servicio, sin costo alguno para los municipios, “muestra del compromiso que tenemos, por un lado, con uno de los activos más importantes de nuestra economía, como es la playa, y por otro, con el medio ambiente, en cuya defensa llevamos años siendo especialmente activos”.


El coste del servicio, añadió el presidente, “ha sido de 503.360 euros, sufragados por la empresa pública Acosol, dependiente de la Mancomunidad, lo que significa que ha tenido un coste cero para los municipios mancomunados”. El servicio “ha constado de un total de 15 embarcaciones, cuatro de ellas de litoral y 11 de playa para la recogida de sólidos flotantes y/o semi-sumergidos, así como hidrocarburos y oleaginosos, con un ámbito territorial que ha comprendido las costas de los municipios de Torremolinos, Benalmádena, Fuengirola, Mijas, Marbella, Estepona y Casares y Manilva”.


Manuel Cardeña, finalmente, ha resaltado que “estas embarcaciones han puesto un especial empeño en el análisis de las aguas, sobre todo en aquellos puntos cercanos a los emisarios submarinos. Estos datos están siendo analizados y podremos establecer estrategias y desarrollar técnicas que garanticen la mejor calidad posible para las aguas del litoral de la Costa del Sol”.


Por su parte, Francisco Cerdán ha aportado los datos totales de la campaña, cuyo cierre oficial está previsto para este domingo. “Es evidente que el grueso de lo recogido corresponde a actividad humana. Los plásticos, con un 75 por ciento, y las maderas, con un 10 por ciento, llegan ahí por nuestra acción, con lo que debemos seguir manteniendo los esfuerzos de concienciación de los ciudadanos para lograr reducirlos”, ha señalado.


Asimismo, ha destacado que los datos comparativos con la campaña anterior son muy similares, “apenas han sufrido variación de un año a otro”, lo que viene a significar, añadió, “que solo desde la concienciación podemos lograr bajar estas cifras”.


‘Mójate por el medio ambiente’


Por otra parte, Mancomunidad ha presentado también en Benalmádena la campaña “Mójate por el medio ambiente”, cuyo objetivo es concienciar a la población sobre la importancia de la reducción en el uso del agua debido a la escasez de recursos hídricos. La campaña tiene como objetivo “concienciar a los ciudadanos sobre la importancia de la reducción en el uso del agua, debido a las circunstancias actuales de la escasez de recursos hídricos. Para ello, se distribuirán en las playas de la Costa del Sol casi siete mil cubos para que los usuarios puedan coger el agua del mar y usarla para lavarse los pies en lugar de hacer uso de las duchas, contribuyendo así al ahorro de este bien tan escaso”.


Se pretende así crear el hábito en la población de llevar a la playa un recipiente para coger agua del mar con la que limpiar los pies y enseres de playa tales como juguetes de los niños, palos de sombrilla o sillas, evitando utilizar el agua de las duchas o lavapiés, “fomentando un uso responsable, solidario y eficiente del agua”, concluyó Cerdán.