Benalmádena albergó este fin de semana la emotiva gala de los Premios Noble de la Paz en las instalaciones de la Casa de la Cultura, un multitudinario acto que fue presidido por el alcalde de Benalmádena, Juan Antonio Lara, en el que recibieron el galardón, a título individual, Irene Villa, mientras que en la categoría colectiva el mismo recayó para Bomberos para el Mundo. En la gala también se emitió un vídeo con un poema del benalmadense Rafael Santiago y participó, entre otros, el artista Antonio Montiel y el coro del Colegio Miguel Hernández.

La gala, que estuvo liderada de principio a fin por el ingenio, armonía y humor de la presidenta de la Asociación de Juntos por la Paz, Remedios Herrero, contó con la participación de numeroso público. Durante el acto, también intervino el alcalde de Benalmádena, quien subrayó sobre la galardonada Irene Villa que esta es “un icono de superación, un ejemplo de valores que tanta falta hace en nuestra sociedad”.

Sobre Juntos por la Paz, el alcalde recordó que todos han visto crecer a esta asociación “desde el primer año y cómo se han asentado estos premios aumentando la colaboración y entrega de la ciudadanía con sus iniciativas”, para luego destacar la labor de Bomberos para el Mundo, un trabajo que va más allá de su día a día en la ciudad para traspasar fronteras.

Además, Juan Antonio Lara agradeció la asistencia de público al acto porque “en estos tiempos tan convulsos, es necesario que impere la paz cuando todos estamos tan apenados por esas guerras que están sucediendo en diversos puntos del mundo, ahora tenemos que caminar todos juntos por la paz y Benalmádena seguir siendo un ejemplo de lucha por lograr esa paz”, concluyó.

Por su parte, Irene Villa, subrayó su emoción por este galardón, enfatizando que “la paz es, para mí, lo más importante, la que viene dentro y no está condicionada por nada”. “Estamos aquí por algo”, subrayó, “queda gente que creemos en la humanidad, que vamos a luchar porque creemos que la fuerza del amor supera con creces el odio, la rabia y la injusticia”. 

“En nuestra mano está transformar ese odio, esas emociones negativas que, si bien son humanas y por ellas hay que transitar, no podemos dejarnos llevar por ellas”, dijo Irene Villa para añadir que “transformar una vida que puede ser una desgracia en una oportunidad de lucha, amor y de esperanza”.