La alcaldesa de Benalmádena exige a la Junta que

La alcaldesa de Benalmádena exige a la Junta que "no especule con la salud de los ciudadanos" y mantenga el servicio y a los trabajadores del servicio de urgencias

La alcaldesa de Benalmádena, Paloma García Gálvez, ha exigido hoy a la Junta de Andalucía que “no especule con la salud de los ciudadanos” y suspenda de manera inmediata y definitiva la decisión de reducir el servicio sanitario de urgencias, lo que supondrá retirar una de las dos únicas ambulancias que existen en el municipio para cubrir las labores de asistencia y traslado de pacientes en horario nocturno y durante los fines de semana. La regidora ha trasladado esta mañana su apoyo a cerca de un centenar de trabajadores sanitarios y usuarios afectados que hoy se han concentrado ante las puertas del ambulatorio de Arroyo de la Miel para protestar contra la medida adoptada por el Distrito Sanitario Costa del Sol.



“La decisión de la Junta va a suponer una grave desprotección en materia sanitaria para la población de Benalmádena y trae acarreada además el despido de una serie de profesionales que vienen desempeñando un trabajo esencial para la ciudadanía”, ha destacado García Gálvez, que ha estado acompañada por varios miembros del Gobierno municipal. Para la primera edil, la retirada de una de las dos ambulancias que cubre el servicio de emergencias de noche y los fines de semana “es una medida que carece de lógica y que supone un agravio para los vecinos de nuestro municipio”. “Además supone la pérdida de puestos de trabajo”, ha apuntado.



La alcaldesa ha subrayado que una ciudad como Benalmádena contará durante la mayor parte de la semana con un solo vehículo medicalizado para atender cualquier dolencia grave que puedan sufrir sus cerca de 70.000 habitantes. “Las estadísticas reflejan que las atenciones sanitarias que se registran por la noche y durante los fines de semana necesitan de una mayor cobertura que la que pueda prestar una única ambulancia”, ha señalado la regidora, que ha reiterado que la iniciativa del Gobierno autonómico constituye “una imprudencia más dentro de los graves recortes en materia sanitaria que están llevando a cabo PSOE e IU en Andalucía”.



Por su parte, la concejala de Sanidad, Inmaculada Hernández, ha resaltado que, “poco a poco, van descubriéndose todas las mentiras de la Junta, que primero negó la retirada de la ambulancia y después justificó la medida como una reorganización del servicio”. “No existe ninguna reestructuración, sino que se están eliminando servicios y despidiendo a los trabajadores”, ha denunciado la edil, que ha indicado que los datos ofrecidos por el Distrito Sanitario de la Costa del Sol sobre las asistencias sanitarias en Benalmádena no se corresponden con la realidad y tienen como único objeto “intentar justificar una decisión arbitraria que supondrá un gran perjuicio en materia de salud para los vecinos”. Hernández ha censurado también que la decisión de la Junta implique la pérdida de sus puestos trabajos para distintos profesionales sanitarios, varios de los cuales recibieron ayer la carta de despido.