El Gobierno municipal llevará al pleno ordinario que se celebrará este jueves en el Ayuntamiento de Benalmádena una moción de la bajada de la tasa de basura, que oscilará entre un 20 y un 700 por cien. La medida responde a uno de los grandes compromisos adquiridos por el grupo municipal del Partido Popular desde que el Gobierno socialista de Javier Carnero subiera desorbitadamente dicha cuantía en perjuicio de los benalmadenses. La bajada, que se aplicará a partir de 2013 a todos los inmuebles del municipio, diferencia tres tipologías de viviendas: los pisos, que tendrán un pago único de 190 euros al año; los adosados, de 215 euros; y los unifamiliares de 310, para todas y cada una de las viviendas, precios que se verán reducidos considerablemente en un 60 por ciento para los empadronados y ciudadanos ejemplares, por lo que la tasa queda en 76 euros para los pisos, 86 para los adosados y 124 para los unifamiliares.



El concejal de Economía y Hacienda, José Miguel Muriel, defenderá la moción, en la que se recoge que “es prioridad para este equipo de Gobierno reducir la carga fiscal de los ciudadanos. Por ello, teniendo en cuenta el número de personas residentes en un vivienda, dado que la necesidad básica de agua e higiene personal aumenta con el número de habitantes en cada vivienda, se ha optado por imponer un modelo de tasa progresivo, por el cual se pagará una cuota fija en función del tipo de vivienda de que se trate. No queda así penalizado el consumo de agua, inevitable en familias de varios miembros”.



El escrito asegura que “ha sido fundamental el objetivo de redistribuir la carga tributaria con criterios de equidad”. “Con la presente modificación se ha conseguido que el 84 por ciento de las viviendas vean disminuido su recibo de la basura como mínimo un 20 por ciento”, apunta, y añade que “en aras de dotar mayor agilidad en la gestión y recaudación de la tasa, la gestión de la misma retorna al Ayuntamiento. No son desconocidos los problemas de gestión y las molestias sufridas por los ciudadanos, debido a los cruces de datos efectuados entre el Ayuntamiento y la empresa que actualmente gestiona la tasa. El hecho de que se gestionara en base a unos datos que ya poseía dicha empresa, como titular del servicio de suministro de agua, y en base a unos datos censales y de padrón que les aportaba el Ayuntamiento, crearon unas discrepancias que perjudicaron a contribuyentes que disfrutaban de su condición de ciudadano ejemplar y que han tenido que ir siendo solventadas, con el consiguiente malestar y descontento de los contribuyentes”.



Asimismo, la moción destaca que “la administración está al servicio de los ciudadanos, y que a ello se somete incluso el principio de eficacia en la gestión administrativa. Vincular el pago de una tasa debida a una administración pública, a un recibo por el que una empresa mixta cobra un precio público, quebranta los principios de seguridad jurídica para los ciudadanos, estando el interés general y lo público por encima del principio de eficacia, que si bien es una meta a conseguir, no puede suponer una merma en la calidad de gestión y en las garantías de los contribuyentes”.



Por otra parte, “asumiendo la gestión directa se elimina el coste financiero derivado del coste de la gestión del cobro, que suponía un 4 por ciento. Así, en lugar de tener que soportar ese gasto, del que se beneficiaba una empresa mixta con participación de una sociedad privada, el Ayuntamiento puede disponer de esa cantidad y destinarla al beneficio de todos los benalmadenses, máxime cuando han disminuido los ingresos por el descenso de la actividad económica y cualquier recurso público es bienvenido. Sobre todo, si deriva de una eficiente administración”.



Por último, la moción destaca que “si el Ayuntamiento asume la gestión de la tasa, es más fácil asumir la recaudación de los ingresos derivados de la misma por la coordinación entre las áreas del Ayuntamiento, que tienen asignadas esas funciones, lo que repercute en una mayor agilidad en la administración local”.