El Ayuntamiento pone en marcha la próxima semana las obras de rehabilitación del acueducto de Arroyo de la Miel
Delegación de vías y obras

El Ayuntamiento pone en marcha la próxima semana las obras de rehabilitación del acueducto de Arroyo de la Miel

El Ayuntamiento de Benalmádena, a través de la Delegación de Vías y Obras, pondrá en marcha la próxima semana los trabajos de mejora y rehabilitación del acueducto de Arroyo de la Miel, un emblemático elemento ubicado en la plaza Finale Ligure, junto a la calle Ciudad de Melilla, que desde hace años demanda una actuación urgente para su recuperación, afectado por el paso de los años y por los agentes atmosféricos. La actuación, enmarcada en los fondos Fomit 2007, con un presupuesto de 18.000 euros, contempla la eliminación de los elementos que perjudican la mampostería; la limpieza de la piedra, eliminando la vegetación que ha crecido en las juntas o ha invadido el acueducto desde otras zonas; la consolidación de la superficie de la piedra por medio de aplicaciones adecuadas; y el embellecimiento del emblemático espacio de Arroyo de la Miel.



La concejala del ramo, Concha Cifrián, ha ofrecido hoy los detalles de las obras, “que están centradas en mejorar una de las zonas más antiguas de Benalmádena y preservar uno de los elementos fundamentales y fundacionales de Arroyo de al Miel”. “Es obligación del Gobierno municipal mantener en perfectas condiciones nuestro patrimonio histórico y cultural, y es por ello que hemos impulsado estos trabajos de rehabilitación, tan necesarios, en el acueducto de Benalmádena”, ha indicado la edil, que ha recordado que “Arroyo de la Miel se fundó a finales del siglo XVIII con la empresa de pulpa de papel para naipes puesta en marcha por Felix Solecio a través de los conocidos batanes (molinos de papel), y este cauz fue parte de este gran negocio gracias al cual esta zona se convirtió en un lugar de residencia”. “La fábrica incluía también el edificio de La Tribuna y una serie de batanes que producían la pulpa, así como el acueducto para conducir el agua”, ha añadido Cifrián.



El acueducto era un elemento de arquitectura industrial, que transportaba agua desde el nacimiento que existía en Calle Parra (junto a la actual escuela infantil ‘La Luz’), hasta los molinos y batanes, y luego se utilizaba para el riego de las huertas, todo ello con una altura propicia para que el salto moviese la maquinaria.