El Ayuntamiento de Benalmádena intensificará la vigilancia policial para frenar los actos vandálicos contra el mobiliario urbano que se han sucedido en las últimas fechas, especialmente en algunas zonas del municipio como el bulevar Antonio Andrade, que ha sufrido estas prácticas apenas diez días después de su inauguración. La alcaldesa, Paloma García Gálvez, ha firmado hoy un bando para recordar a los vecinos las sanciones que conllevan este tipo de actos, que pueden ascender hasta los 750 euros, así como para hacer un llamamiento a la colaboración ciudadana. La regidora ha ofrecido una rueda de prensa acompañada por la concejala de Vías y Obras, Concha Cifrián; por la edil de Seguridad, Concepción Tejada, y por el portavoz de la Policía Local de Benalmádena, Salvador Fuentes, en la que han informado de las medidas en materia de seguridad que se pondrán en marcha para potenciar la lucha contra los actos vandálicos en los espacios públicos.
“Hace apenas diez días que inauguramos el bulevar Antonio Andrade, un paseo ajardinado que tiene como principal objetivo embellecer e impulsar el centro de Arroyo de la Miel y servir de zona de esparcimiento para el disfrute de vecinos y visitantes, y lamentablemente ha sido víctima de pintadas y otros actos vandálicos”, ha señalado García Gálvez que ha apuntado que “desde el Ayuntamiento no podemos consentir que ni éste ni otros enclaves públicos sufran tales actuaciones incívicas”. “Vamos a velar para que se respete tanto este lugar de ocio como el resto de espacios urbanos, por lo que aplicaremos cuantas herramientas legales tengamos a nuestro alcance para conseguirlo”, ha indicado la primera edil.
Por su parte, Cifrián ha destacado que “vamos a intensificar la vigilancia policial en los lugares públicos del municipio, así como también vamos a hacer uso de las cámaras de vigilancia instaladas en las principales calles y avenidas para el control del tráfico, todo ello con el fin de frenar las pintadas y los actos vandálicos, cuyos responsables tendrán que hacer frente a sanciones que alcanzan hasta 750 euros”. “En caso de que los infractores sean menores de edad, la responsabilidad subsidiaria recaerá sobre los padres o tutores, que tendrán que abonar la sanción, la cual puede ser también conmutada con los trabajos de limpieza de dichas pintadas o de reparación del mobiliario”, ha apuntado la edil de Vías y Obras.
En este sentido, la concejala de Seguridad ha señalado que “Benalmádena es un municipio turístico por excelencia y todos los vecinos tenemos la obligación de mantenerlo en perfectas condiciones, pues el turismo es nuestra principal fuente de riqueza y la imagen del municipio nuestro principal aval”. “Es por ello que solicitamos la colaboración ciudadana para que nos alerten de estos actos vandálicos, llamando al 092, pues gracias a la cooperación de los vecinos hemos podido resolver de forma positiva muchos casos de vandalismo”, ha indicado Tejada.
Por último, Fuentes ha apuntado que “la Policía Local intensificará la vigilancia con unidades de paisano y uniformadas, que tomarán medidas para velar por el cumplimiento de la Ordenanza Municipal de Convivencia Ciudadana, pues estos actos, además de perjudicar a nuestro mobiliario urbano y a nuestros lugares públicos, suponen un agravio y una falta de respeto hacia todos los ciudadanos”. El portavoz policial ha destacado que, fruto de esta labor de vigilancia, los agentes han detectado en los últimos días a un grupo de jóvenes de Torremolinos que estaban atentando contra el mobiliario urbano en la zona de Torremuelle y contra los que se han interpuesto la correspondiente denuncia.
En el bando suscrito por la alcaldesa se informa a la ciudadanía que la Ordenanza Municipal de Convivencia Ciudadana “establece la prohibición de actividades incívicas, incidiendo en la prohibición de efectuar pintadas en paredes, muros, vía pública, acerado y mobiliario urbano que sean visibles desde la vía pública”. “Se considera oportuno recordar a los vecinos de la localidad que tales acciones están debidamente tipificadas en la citada ordenanza y su vulneración puede ser sancionada con una multa económica cuya cuantía asciende hasta los 750 euros”, recoge el escrito, en el que se señala que, “con independencia de estas sanciones, es preciso que todos tomemos conciencia de lo que debe ser una correcta gestión de limpieza pública y, para ello, se hace indispensable requerir la colaboración ciudadana, comunicando a la autoridad competente cualquier acción que en su presencia pueda ser observada, pues todo ello redundará en una mejora de la calidad de vida de nuestros vecinos”.
