El Servicio Sanitario municipal advierte de las limitaciones y riesgos que tienen las mascarillas de tela de fabricación casera, como información preventiva ante las múltiples iniciativas ciudadanas surgidas con la finalidad la elaborar mascarillas y otro material sanitario, en sus domicilios, para la protección frente al coronavirus.

En un comunicado recién emitido, desde el Área de Sanidad recuerdan que las autoridades sanitarias no las recomiendan para uso sanitario, ya que no están homologadas, no han pasado los controles sanitarios pertinentes, no garantizan la protección necesaria y pueden ayudar a difundir el virus entre la población.

Dicha advertencia ha sido formulada por la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Sanidad.

Ante la posibilidad de transmisión del virus a través de objetos inanimados, como plásticos, telas y otros materiales, se hace necesario establecer advertencias y mecanismos de control para evitar favorecer su difusión.

Por ello, cualquier procedimiento de fabricación y distribución tiene que contar con los protocolos de seguridad necesarios para que el producto final sea seguro para el destinatario. Esta garantía de seguridad debe aplicarse también en la fabricación de mascarillas por personal voluntario en sus domicilios.

Estas iniciativas muestran sin duda lo mejor de nuestra sociedad en estos momentos de crisis: la solidaridad y el deseo de los ciudadanos de ser útiles en circunstancias donde escasean los medios de protección. No obstante, y tratándose de un asunto de especial importancia sanitaria, la administración local tiene la obligación de salvaguardar y garantizar en todo momento la salud pública, exigiendo para ello las máximas condiciones higiénicas y de desinfección requeridas.

En relación al personal sanitario, las instrucciones establecidas por el Ministerio de Sanidad al respecto recogen que “no puede utilizarse material sin la homologación correspondiente, ya que podría poner en riesgo la salud de los profesionales sanitarios”. Una directriz que también asume el personal que trabaja en residencias y centros de mayores, así como los cuidadores, ya que esta población es especialmente vulnerable al virus.

Debido a que numerosos objetos (tal y como se ha referido anteriormente, plásticos, telas y otros materiales) pueden actuar como portadores del coronavirus, todo material cuyo objetivo sea prevenir la infección debe de ser del tipo homologado a tal efecto. Por tanto, las mascarillas de tela de fabricación casera pueden llegar a ser un medio de contagio si las personas que las han elaborado han incubado o padecido la enfermedad de forma asintomática, con riesgo de contaminar la tela al manipularla.

Cualquier otro material que no cumpla las especificaciones sanitarias requeridas estaría contribuyendo y exponiendo a la población a una situación de riesgo, teniendo en cuenta las evidencias científicas existentes. Por ello, se insiste en que las mascarillas de fabricación casera deben utilizarse únicamente en el ámbito particular, debido a que su capacidad de filtración frente al virus es muy escasa.

En este sentido, desde el Servicio Sanitario municipal se ha recordado que el consejo sanitario más eficaz para colaborar es quedarse en casa, lavarse adecuadamente las manos y mantener la distancia de seguridad de al menos dos metros.

El Ayuntamiento de Benalmádena quiere lanzar un mensaje de agradecimiento a estos voluntarios por sus deseos por colaborar y ayudar en esta situación de emergencia sanitaria.

El voluntariado social tiene un papel relevante en estos momentos, pero en ningún caso deberá actuar sin el debido conocimiento, coordinación y autorización públicas. Solo podrá actuar en el seno de entidades y ONG de voluntariado y siempre bajo la supervisión de los servicios sociales municipales u otras autoridades. No se permitirán actuaciones de iniciativa individual o colectiva sin el conocimiento y coordinación de los servicios sociales municipales.