El alcalde de Benalmádena, Víctor Navas; y la concejala de Vía Pública, Encarnación Cortés, han presentado esta mañana la ordenanza municipal de Vía Pública, la primera de estas características que desarrolla el Ayuntamiento de Benalmádena.

“Es un proyecto ambicioso en el que empezamos a trabajar hace dos años, tratando durante este tiempo de aunar todas las voluntades de las fuerzas políticas representadas en el pleno y de los colectivos de empresarios y comerciantes, buscando siempre la máxima unanimidad en los criterios que debían de regir esta ordenanza para reforzar la imagen turística de nuestro municipio”, ha comenzado el alcalde.

“Las zonas comerciales padecen una gran contaminación visual, y una misma calle comercial encontramos dispares modelos de sillas, toldos y pérgolas: si queremos ser un municipio competitivo en lo turístico, debemos exigir una cierta uniformidad a las áreas comerciales de Benalmádena”, ha valorado el alcalde.

“Se trata de crear una imagen de marca para las zonas comerciales de Benalmádena, eliminando elementos superfluos para uniformar la estética comercial del municipio, porque consideramos que puede ser una potencialidad turística de cara al futuro”, ha apuntado Navas.

El alcalde ha aclarado que este proceso se plantea a medio y largo plazo: “No vamos a exigir a ningún comerciante el cambio de un día para otro, pero sí vamos a lanzar unos incentivos fiscales que beneficiarán a los primeros que se decidan a adaptar sus negocios a los criterios estéticos de la nueva ordenanza”.

El alcalde ha fijado un plazo de entorno a seis años para que todos los negocios se adapten a la ordenanza. “Pasado este tiempo, aquel que no haya adaptado su negocio a lo estipulado en la norma no podrá acudir a solicitar una ocupación de vía pública, o pedir una licencia de apertura”, ha advertido.

Por último, el alcalde ha anunciado que, tras la aprobación inicial de la ordenanza, se establecerá una ronda de reuniones con comerciantes, empresarios y las principales asociaciones de este sector “para explicar en qué consiste la ordenanza, los diversos incentivos que sacaremos y cómo queremos así dar respuesta a todos los empresarios que quieren modernizar la imagen de sus negocios, ofreciéndoles las pautas estéticas que deberían seguir para ello”.

“La ordenanza sólo estaba pendiente de los últimos informes técnicos, estando consensuada con todos los grupos políticos con representación en el pleno”, ha recordado la concejala.

“Lamentablemente, la pandemia del covid-19 también provocó una paralización en el desarrollo de esta ordenanza, pero ahora la hemos retomado y su culminación es inminente”, ha explicado Cortés.

“Fundamentalmente, con esta ordenanza buscamos proteger el paisaje urbano de Benalmádena, estableciendo que los espacios sean armónicos ya que, en el municipio, desafortunadamente, hay mucha contaminación visual y un exceso de elementos publicitarios”, ha valorado la edil.

“El desorden estético actual no es la mejor imagen que Benalmádena puede ofrecer al turismo y, por lo tanto, con esta ordenanza vamos a ordenar y regularizar para que mobiliario, fachadas y elementos de las terrazas sean armónicos”, ha anunciado Cortés.

La concejala ha adelantado algunos de los aspectos de la ordenanza, como que las fachadas de los negocios se encuentren en sintonía con los edificios en los que se ubican. “Actualmente vemos como en algunos edificios sus locales comerciales tienen cada uno un color distinto, no respetando la base arquitectónica del edificio, lo que provoca una distorsión estética del paisaje urbano”, ha apuntado la edil.

“A la hora de elaborar la ordenanza hemos estudiado como ejemplos algunos municipios turísticos de nuestro país y del resto de Europa para determinar vías que nos permitan mantener las fachadas conforme a la estética de cada edificio”, ha subrayado.

Cortés ha anunciado que la reducción de los soportes publicitarios será uno de los aspectos fundamentales de esta ordenanza. “Prohibiremos que el mobiliario de negocios tenga publicidad de grandes marcas, y únicamente se permitirá aquellos elementos que publiciten el propio negocio”, ha matizado.

“Una incorporación fundamental será la constitución de una comisión especial de terrazas: el Ayuntamiento realizará una serie de propuestas de diversas estéticas por zonas y galerías comerciales, con la idea de incorporar en la ordenanza una serie de anexos con las características de imagen de dichos entornos, pero dejaremos abierta a la posibilidad de que los comerciantes de cada zona realicen sus propuestas al Ayuntamiento”, ha detallado Cortés.

Posteriormente, la comisión especial de terrazas estudiará la propuesta de los comerciantes y, si la considera adecuada y respeta el fondo de la ordenanza, procederá a su aprobación. “En una gran avenida las áreas comerciales no tendrán que ser idénticas, pero las ubicadas en una misma galería comercial sí deberán tener un mismo criterio estético”, ha puntualizado.

Dicha comisión estaría integrada por el alcalde, ediles de Comercio y Vía Pública, técnicos municipales de las áreas competentes, y representantes de las principales asociaciones de comerciantes y empresarios, además de un concejal por cada partido político con presencia institucional en el Ayuntamiento. “Todos los integrantes en esta comisión tendrán voz y voto a la hora de evaluar las propuestas estéticas que se presenten”, ha puntualizado Cortés.

La concejala ha informado que, al cierre de la ordenanza tras ser consensuada entre todos los partidos, se establecieron una serie de plazos para adaptar los negocios a lo exigido en la ordenanza, y vinculados a la inversión que conllevarían. Así, habría un plazo para reconvertir la fachada, otro para el mobiliario y un último (y que requeriría la inversión más relevante) para las pérgolas.

“Nos quedan las últimas reuniones con el resto de partidos de la Corporación para ultimar estos plazos, atendiendo a las circunstancias excepcionales que ha acarreado el coronavirus: no queremos generar en estos momentos una carga económica extraordinaria a nuestros comerciantes, y por ello revisaremos los plazos que establecimos inicialmente y de forma previa a la pandemia, de manera que puedan adaptar sus negocios progresivamente y con un mayor marco temporal”, ha aclarado. “Una vez fijemos los nuevos plazos, procederemos a su aprobación inicial”, ha finalizado Cortés.